Dos componentes del objeto fotográfico son la emulsión y el soporte. La emulsión es un compuesto químico que contiene sustancias sensibles a la luz, que se imprimen en el fondo de la cámara o en el laboratorio fotográfico (sales de plata) y se hace visible por diversas manipulaciones químicas. En relación con el soporte, existen varios tipos: metal, papel o vidrio. Su valor reside en función de los procesos fotográficos.
Es importante identificar los procesos fotográficos en los cuales la imagen aparece en positivo, ya que esto ayuda al análisis de la fotografía y a determinar la fecha de su producción. Algunos de ellos son: el daguerrotipo, el ambrotipo y el ferrotipo.
Procesos fotográficos en los cuales la imagen aparece en positivo
1. El daguerrotipo. Es una placa de cobre sobre la que hay una finísima imagen que en función del ángulo de iluminación, aparece en negativo o en positivo. Tiene inversión lateral de la imagen y la superficie refleja como un espejo, algunos de ellos fueron coloreados, aunque no era lo común.
2. El ambrotipo. Es una placa de colodión húmedo a la que se ha opacado el fondo, por lo que aparece en positivo. Muchos se colorearon y la mayoría son retratos. Se puede con el daguerrotipo por su tamaño y caja donde se guarda. La imagen se ve en positivo desde cualquier ángulo de iluminación, no presenta inversión lateral, su soporte es cristal no metal. Los procesos de papel desplazaron este producto.
3. El ferrotipo. Es un proceso muy económico que consiste en una imagen sobre latón o hierro de poca calidad. Es diferente al daguerrotipo por la ausencia del reflejo especular. Puede traer estuche y tiene un aspecto oscuro.
Sobre los procesos fotográficos en soporte papel, hay que mencionar que su uso está relacionado con la aparición de la imagen en función de la impresión a la luz. Las fotografías se han positivado por dos vías:
1. Por ennegrecimiento directo (exposición a la luz), la imagen va apareciendo sobre el papel y se detiene cuando alcanzó el tono deseado. Se utilizó en el siglo XIX.
2. Mediante sistema de impresión, imagen latente. Necesita de revelado químico para que esta aparezca.
Los dos primeros procesos fotográficos en papel que aparecieron en la historia son: el calotipo y el papel salado. La copia positiva se denominaba calotipo cuando el negativo es de papel, mientras que los obtenidos de negativos de cristal (albúmina y colodión) se denominan copias al papel salado. Entre sus características están: superficie mate, soporte de papel de grosor variable y la posibilidad de observar con lupa que la imagen está adherida a las fibras superiores del papel. El calotipo da una imagen granulosa, quebrada o moteada de tonos púrpuras. El papel salado tiene un mayor detalle en la imagen, en las áreas planas no hay moteado, en lugar del granulado la sensación es de rizado en las líneas. Los tonos de la imagen pueden ser marrones o rojizos, según la manipulación.
La copia a la albúmina es el gran proceso fotográfico sobre papel del siglo XIX, se usó entre 1850 y 1895, aunque se continuó utilizando hasta 1920. Se caracteriza por tener una superficie brillante, gran riqueza de tono, su tendencia en los tonos blancos es al amarillo. Tiene un soporte muy delgado, con tendencia al craquelado en los bordes de la imagen, las fibras de papel son visibles a través de la impresión de la imagen.
Otros procesos que se han practicado son:
1. Copias al colodión y a la gelatina. Son emulsiones portadoras de plata en soportes de cristal. Pueden aparecer en varios tonos en función del tratamiento químico fotográfico, superficie mate o semimate, tonos negros o verdosos, púrpuras o tonos cálidos. Se comercializó entre 1880 y 1930.
2. Copias al gelatino-bromuro. En 1890 se introdujeron papeles de revelado químico que liberaban al fotógrafo de la exposición a la luz solar de las pruebas. Tienen una capa de barita debajo de la emulsión que no permite ver la estructura del papel base. Los tonos pueden ser negros, neutros o negros azulados. En 1970 se sustituyeron por papeles de base resinosa.
3. Copias color cromogéneo. Es lo mismo que las diapositivas en color; tienen tres capas de colorantes amarillo, magenta y cian.
4. Copias al platino. El platino y las sales de hierro sustituyeron a las de plata. El platino una superficie mate, tonos negros intensos. Se usó poco debido a su alto costo. Estas copias se pueden confundir con las hechas de colodión.
5. Copias al cianotipo. Se distinguen por su imagen azul y superficie mate. Aparecieron en 1890; fueron populares entre aficionados y se utilizaron con frecuencia para la impresión de postales.
Con el paso de los años y los avances tecnológicos, se utilizaron otros procesos como los fotomecánicos, que producen imágenes positivas realizadas en imprenta. Uno de sus resultados fue la reproducción más económica de las imágenes.
En la actualidad existe la cámara digital, que permite un acceso más libre de la imagen, sin importar el soporte en que se encuentre. La imagen puede trasladarse de un lugar a otro y su impresión necesita de sistemas computarizados, pero sigue siendo más rápida, dependiendo del fin o el interés que tenga el investigador.
El uso de la cámara digital beneficia la preservación y conservación de los documentos, debido a que al digitalizar las imágenes, los originales no serán manipulados, no sufrirán efectos ambientales y podrá conservarse mejor el patrimonio documental.