Además, en el análisis de una imagen de archivo se hace imprescindible evaluar dos elementos muy diferentes, la imagen propiamente dicha y el texto que la acompaña. Por otra parte, para un buen análisis documental de la fotografía, es recomendable incorporar dos niveles distintos: el estudio morfológico, que tiene que ver con los aspectos técnicos y compositivos de la imagen, y el de contenido, que tiene relación con lo fotografiado y sus posibles significados.
La fotografía como elemento primario incluye dos elementos: la fotografía que informa y la fotografía artística. La fotografía que informa trata sobre la naturaleza de los objetos, de personas, fenómenos o acciones. Se pueden citar, como ejemplo, la fotografía de prensa y la científica.
La fotografía artística, por otra parte, es aquella cuyo lenguaje tiene un código autorreferencial. Esto significa que la información es ella misma; no tiene información escrita o referencia adicional.
La fotografía como documento secundario es aquella que reproduce otro documento primario. Un ejemplo es la reproducción de obras de arte, donde el contenido se analiza según los objetivos y necesidades del servicio o centro en el cual se realizan.
Cuando se analizan la imagen y el texto que le acompaña, se pueden encontrar cuatro tipos de fotografías:
1. Fotografía sin referente identificable, con texto aclaratorio, en la cual se necesita del texto para interpretar lo que se ve en la imagen.
2. Fotografía con referente identificable y texto aclaratorio, en la que el investigador se enfrenta a dos lenguajes distintos: el escrito y el fotográfico.
3. Fotografías con referente identificable, sin texto aclaratorio, si el texto apareciera, daría un nuevo significado a la fotografía.
4. Fotografía sin referente identificable, sin texto aclaratorio.
El análisis morfológico tiene que ver con los aspectos técnicos y compositivos de la imagen. Entre ellos se encuentran:
- Soporte: película, negativo, positivo o papel.
- Formato: color, rectangular, cuadrado.
- Dimensión: base por altura en milímetros.
- Imagen: vertical, horizontal, única, en secuencia, montaje.
- Definición de la imagen: proyección, impresión, ampliación, si es buena o no.
- Estructura formal: escena, retrato, paisaje, interior, bodegón.
- Aspectos secundarios: día, noche, contraluz, etc.
- Resumen: lo que aparece en la imagen, lo que esta cuenta o indica.
El análisis del contenido tiene relación con lo fotografiado y sus posibles significados. Aquí es necesario tener en cuenta tres aspectos: lo denotado, lo connotado y el contexto.
Lo denotado se refiere a la lectura descriptiva que señala los elementos referenciales de la fotografía, como personajes y lugares. Lo connotado es lo que no se ve, pero la imagen lo sugiere. El contexto, finalmente, está indicado por el texto aclaratorio o marco de referencia en el que se sitúa la fotografía.