En el ANCR se le da tratamiento archivístico a las fotografías que se ponen a disposición del público en el Archivo Histórico. Una parte de estas imágenes han estado en los fondos por muchos años, pero no han sido descritas, a estas se les denomina “inéditas”. Otras, ingresan como transferencia de alguna de las instituciones que integran el Sistema Nacional de Archivos.

El programa de digitalización de fotografías inició en el año 2005 y gracias a este trabajo las personas que consultan la base de datos en la Sala de Consulta pueden observar la imagen en pantalla y luego decidir si la solicitan o no. En el año 2011 el número de fotos digitalizadas alcanza casi el número de las 30 mil.

Este trabajo está a cargo de la señora Roxana Calderón Cordero y su quehacer se puede resumir en cuatro etapas:
1. Clasificación la imagen por su “asunto”.
2. Ordenación.
3. Descripción de la imagen o inclusión de ajustes en este rubro, cuando ya viene descrita de la transferencia.
4. Digitalización.

“Lo que más me gusta de mi trabajo es la descripción de fotos antiguas, por el paisaje y la vestimenta de la gente. Por ejemplo, hay un grupo de fotos del Congreso Eucarístico que se llevó a cabo a principios del siglo XX. Esas imágenes me gustan mucho. En ellas se ve, por ejemplo el quiosco del Parque Central de San José y los diferentes adornos que se pusieron debido al Congreso”, indicó la funcionaria.

Cuando se le consultó sobre los principales desafíos de su labor, explicó que a veces no hay información adicional para elaborar la descripción. En estos casos, se redacta sobre la base de lo que se ve en la fotografía y se anota una fecha aproximada. “Lo que buscamos con esto es darle algún detalle al investigador, que le ayude a orientarse”, aclaró Calderón.

En los depósitos del Archivo Histórico las fotos se guardan en álbumes especiales, escogidos de acuerdo con las recomendaciones de los especialistas en Conservación. Estos álbumes tienen fundas en las cuales se guardan, sin el uso de goma, tanto fotografías como negativos. Los álbumes, a su vez, se ubican en cajas elaboradas específicamente para este fin, diferenciadas por su color: las verdes son para los negativos, y las azules para los impresos. Cuando las imágenes impresas tienen una dimensión atípica, el Departamento de Conservación diseña un contenedor apropiado para ellas.

Fuente: Roxana Calderón Cordero, encargada de tratamiento archivístico de fotografías ANCR